Descripción de la receta
Si tienes antojo de algo dulce y delicioso, la poleada de vainilla será la opción ideal. Este postre tradicional, que también puede disfrutarse como desayuno, destaca por su textura suave y cremosa que conquista paladares de todas las edades. Puede servirse fría para refrescar los días cálidos o caliente para reconfortar durante las mañanas o tardes frescas, haciendo de ella una receta versátil y acogedora.
La poleada tiene raíces profundas en la cocina tradicional de varios países latinoamericanos, y en especial en Centroamérica, donde ha sido por generaciones uno de los dulces más representativos de la cocina casera. En El Salvador, por ejemplo, es considerada un clásico, preparada con mucho cariño por las abuelas como parte de la merienda o el desayuno. Con el paso del tiempo, esta receta se ha mantenido viva por su sencillez y sabor, y sigue pasando de generación en generación como un dulce símbolo del hogar.
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La poleada de vainilla siempre será una dulce forma de consentirte.
Poleada de vainilla
Esta versión con vainilla y canela resalta por su aroma delicado y envolvente, que despierta recuerdos y apapacha el alma. La combinación de estos sabores la convierte en una preparación reconfortante, perfecta para iniciar el día con energía o cerrar una comida con una nota dulce y ligera.
Además, gracias a la maicena, la poleada se convierte en una receta rápida y apta incluso para quienes tienen poca experiencia en la cocina. Con ingredientes accesibles y un procedimiento sencillo, es ideal para preparar en cualquier momento de la semana.
Su capacidad para saciar y su suavidad al digerirse, hace de esta receta una gran opción para el desayuno, lo cual la hace especialmente adecuada para los más pequeños del hogar o para quienes buscan algo dulce sin excesos.
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Ingredientes
- 1 litro de leche
- 6 rajas de canela
- 1½ taza de azúcar
- 1½ cucharadita de vainilla
- 1 caja de maicena de vainilla
- 2 claras de huevo
Paso a paso
- En una olla poner ¾ de litro de leche, la canela, 1 taza de azúcar y la vainilla. Cocinar a fuego lento por 10 minutos.
- En un tazón pequeño hacer la mezcla de la maicena, con el último ¼ de leche, remover hasta que no tenga grumos.
- Al estar la leche del paso 1 a punto de hervir, verter la mezcla de maicena y revolver constantemente hasta que espese luego apagar la hornilla.
- Batir las claras de huevo en un plato hondo con un cubierto y al estar a punto de pico suave, agregar la otra media taza de azúcar por poquitos y batir hasta que tengas una consistencia más dura.
- Servir la poleada y decorar con el merengue y colocar una raja de canela. Servir caliente.
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