Como buenos hondureños, amamos nuestra gastronomía y disfrutamos de la gran variedad de sabores que ofrece cada región del país. Las baleadas son uno de esos platillos que nos unen, un verdadero ícono culinario que se disfruta en todo el territorio nacional, ya sea en el desayuno, almuerzo o cena.
Este delicioso platillo es considerado el más popular y querido de la cocina hondureña. Su sencillez y la armoniosa combinación de ingredientes básicos como la tortilla de harina, los frijoles refritos, el queso y la mantequilla crean una receta que despierta orgullo patrio y que enamora tanto a locales como a extranjeros desde el primer bocado.
Lo mejor de las baleadas es su versatilidad: existe una versión para cada gusto y preferencia. Algunas se preparan con tortillas de harina tradicional, otras con harina integral o incluso con harina enriquecida con leche de coco, adaptándose a las costumbres y necesidades de cada región y comensal. Además, no falta la eterna discusión entre quienes prefieren agregar plátano frito a su baleada y quienes se rehúsan rotundamente. En Tegucigalpa, este toque dulce es un favorito indiscutible, mientras que en las zonas costeras muchos defienden la receta clásica sin este ingrediente.
Descubre a continuación algunas de las formas más populares de preparar y disfrutar las baleadas en diferentes rincones de Honduras, y atrévete a probar nuevas combinaciones que rinden homenaje a este tesoro gastronómico nacional.
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No existen límites en los ingredientes para las baleadas.
1. Baleada sencilla
La baleada sencilla se disfruta en gran parte de Honduras, ya que representa su auténtico sabor, y puede ser disfrutada para desayunar, almorzar o cenar. En esta baleada solo se incluyen las deliciosos frijoles fritos, mantequilla y queso rallado. Aunque, como su nombre lo dice, es muy sencilla pero totalmente deliciosa.
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