
Selección, preparación y métodos de conservación efectivos para mantener su sabor y aroma en la cocina.
Métodos de Conservación
En un vaso con agua: Coloca los tallos del cilantro o perejil en un vaso o frasco como si fueran un ramo de flores. Agrega agua fresca hasta cubrir las raíces y refrigera. Cambia el agua cada dos días para mantener la frescura.
Envuelto en papel húmedo: Humedece ligeramente algunas hojas de papel de cocina y envuelve las hierbas en ellas. Refrigera el paquete dentro de una bolsa de plástico con cierre hermético, dejando un poco de aire sin sellar completamente.
Congelado: Para un uso a largo plazo, puedes congelar el cilantro y el perejil. Pica las hojas finamente y congélalas en cubetas de hielo con agua o caldo. También puedes congelarlas en porciones pequeñas en bolsas herméticas
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