El amaretto o también conocido como apricot, es un licor en el que se combinan el sabor dulce de los huesos de albaricoque con el toque amargo de las almendras. Es a base de alcohol puro, azúcar caramelizada y la esencia de 17 plantas y frutas aromáticas entre las que destacan de forma especial la vainilla, el melocotón y la cereza.
La graduación alcohólica del amaretto suele rondar los 25 grados, sin llegar a superar los 30 grados. El amaretto es ideal para tomar solo o con hielo acompañando el postre, es un delicioso digestivo. Aunque también puede emplearse como ingrediente en algunas recetas de pastelería como el tiramisú, el flan de queso, el brazo gitano o mezclado en infinidad de cócteles.
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Sin embargo, una de las formas más originales de tomarlo sigue siendo el conocido “Amaretto Sour”, que se prepara mezclando licor de amaretto, jugo de limón, azúcar y mucho hielo triturado.
Toma en cuenta que el amaretto se debe consumir con cautela por su alto valor en azúcares y carbohidratos.
3 razones para amar el amaretto:
1- Puede utilizarse para agregar un sabor dulce a las tartas, pasteles, cremas o helados.
2- Tiene ciertas virtudes que ayudan a disminuir el riesgo de presión arterial alta, claro, si se consume con moderación.
3- Ingerirlo después de las comidas ayuda a mejorar la digestión.