Descripción de la receta
El Día de Acción de Gracias es una de las celebraciones más esperadas del año, no solo por la compañía y el ambiente festivo, sino también por la comida. Entre los platillos tradicionales, el pastel de calabaza especiado se ha ganado un lugar especial en las mesas de todo el mundo. Con su sabor suave y ligeramente dulce, combinado con las especias que evocan el otoño, este pastel es el cierre perfecto para una comida memorable.
La calabaza es el ingrediente protagonista de esta receta, no solo por su sabor, sino por su textura cremosa que aporta una sensación suave al paladar. La combinación de canela, nuez moscada, clavo y jengibre le da ese toque especiado tan característico que todos disfrutan durante estas fechas. ¿Te imaginas el aroma que invadirá tu cocina mientras horneas este delicioso pastel?
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Puedes combinar el pastel de calabaza especiado con crema batida y un toque de caramelo.
Pastel para Día de Acción de Gracias
Esta receta de pastel de calabaza especiado es más sencilla de lo que parece y no requiere de ingredientes complicados. Con el paso a paso fácil de seguir, puedes prepararlo en poco tiempo, asegurándote de que cada bocado sea una explosión de sabor. Además, la receta incluye una opción de glaseado cremoso de queso crema, para los que disfrutan de un toque extra de suavidad y dulzura en sus postres.
Perfecto para acompañar tu cena de Acción de Gracias o para regalar a tus seres queridos, este pastel se convertirá en un favorito de la temporada.
Si estás buscando una receta deliciosa, reconfortante y que aporte un toque especial a tu celebración, no te puedes perder esta versión de pastel de calabaza. Sigue leyendo y descubre cómo hacerlo en casa con los ingredientes más frescos y sencillos.
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Ingredientes
- 2 tazas de puré de calabaza (puede ser enlatado o hecho en casa)
- 1 ¾ tazas de harina de trigo
- 1 ½ tazas de azúcar moreno
- ½ taza de azúcar blanco
- ¾ taza de aceite vegetal
- 4 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 ½ cucharaditas de canela molida
- ½ cucharadita de nuez moscada molida
- ¼ cucharadita de clavo molido
- ¼ cucharadita de jengibre en polvo
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- ½ cucharadita de polvo para hornear
- ½ cucharadita de sal
- ½ taza de nueces picadas (opcional)
- ½ taza de queso crema
- ¼ taza de mantequilla a temperatura ambiente
- ¼ taza de mantequilla a temperatura ambiente
Paso a paso
- Ajusta la temperatura a 180 °C (350 °F). Engrasa y enharina un molde redondo de 23 cm o un molde rectangular de 20x30 cm.
- En un tazón grande, bate el puré de calabaza, los huevos, el aceite y la esencia de vainilla hasta obtener una mezcla uniforme.
- En otro recipiente, tamiza la harina, el azúcar moreno, el azúcar blanco, la canela, la nuez moscada, el clavo, el jengibre, el bicarbonato, el polvo para hornear y la sal.
- Incorpora los ingredientes secos a los húmedos poco a poco, mezclando con una espátula hasta integrar. Si usas nueces, agrégalas en este momento.
- Coloca la masa en el molde previamente preparado y distribuye de manera uniforme.
- Lleva al horno y cocina durante 50-60 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
- Retira del horno y deja enfriar en el molde durante 10 minutos. Luego, desmolda y coloca sobre una rejilla para enfriar completamente.
- Para preparar el glaseado: bate el queso crema y la mantequilla hasta que estén cremosos. Añade el azúcar glass y la vainilla, y mezcla hasta obtener un glaseado suave.
- Extiende el glaseado sobre el pastel ya frío. Si prefieres, decora con nueces adicionales.
